Luis Alfredo Farache Benacerraf fue el creador y estructurador de la primera tarjeta de crédito garantizada para trabajadores independientes sin experiencia crediticia en Venezuela.

Tener una tarjeta de crédito es de vital importancia para el consumidor, es un imperativo económico indispensable, y para muchos, un símbolo de prestigio. Este valioso plástico obtuvo un gran avance a finales de los años 90 cuando el Banco Unión lanzó por primera vez en Venezuela una tarjeta de crédito garantizada para emprendedores.

Luis Alfredo Farache, fue el gran visionario quien en el año 1999 creó la primera tarjeta de crédito garantizada, un producto diseñado para emprendedores y trabajadores independientes que no tenían referencias en créditos, entre ellos; amas de casa que trabajaban independientes, taxistas, carpinteros, odontólogos, entre otros. “Banco Unión era líder de las tarjetas de crédito, existían muchos casos de clientes que eran trabajadoras, tenían solvencia económica pero no calificaban en los sistemas de crédito y por ello la necesidad de crear este producto” expresó Luis Alfredo Farache.

Este instrumento se lanzó al mercado acompañado de una campaña de publicidad y mercadeo muy vanguardista que captó de inmediato a ese público que necesitaba una tarjeta de crédito y no reunía los requisitos para tenerla. “Fue una campaña muy exitosa, que en tan sólo tres semanas logró que recibiéramos en la Red Banco Unión más de 25000 solicitudes” comenta Farache.

La Tarjeta de crédito garantizada no sólo sirvió para que esos emprendedores pagaran sus servicios e iniciaran su expediente crediticio, sino también para que obtuvieran acceso al consumo y vida social como cualquier persona con una tarjeta de crédito. “Otro beneficio de ese instrumento fue que los clientes que iniciaron con la tarjeta de crédito garantizada, fueron creando su expediente y posteriormente pudieron optar por créditos libres, comentó Luis Farache.

Finalmente Farache nos comenta que ya no era solo el emprendedor quien solicitaba la tarjeta, sino que abrió una gran brecha y se convirtió en una herramienta para mejorar la calidad de vida de los usuarios.