Para 1988, pese a la fuerte crisis económica que vivía Venezuela, las redes bancarias trabajaban en la búsqueda de nuevas soluciones tecnológicas que permitiera a los usuarios un mejor uso de sus productos y servicios.

Para avanzar en la solidez del sistema financiero nacional en ese mismo año, el Banco de Venezuela lanzó al mercado su servicio de Banca Electrónica, siendo el primero en el país, el cual además contaba con un servicio al cliente las 24 horas del día.

 

Para su Gerente de Área Corporativa para ese momento, Luis Alfredo Farache Benacerraf, este fue un paso gigantesco en el avance tecnológico de la banca nacional. Destacó, “Fuimos los primeros en hacerlo, somos pioneros en Venezuela en traer la banca electrónica”.

A la par del lanzamiento de la banca electrónica, el Banco de Venezuela inició su servicio de Clave Corporativa, a través del cual la empresa privada y los organismos del Estado podían acceder a sus operaciones bancarias.

Enfatizó Luis Alfredo Farache: “La creación de Clave Corporativa, luego de años de pruebas, permitió al sector público y privado tener el control de sus cuentas y pagos en simples pasos, con solo acceder a una computadora con Internet y sin necesidad de movilizarse a una sucursal bancaria”.

Agregó Farache, “aunque hubo un aprendizaje lento por parte de los usuarios con respecto a estos nuevos productos, los clientes entendieron los beneficios que traían en su día a día y la gran ayuda que les significaba estos avances en el mundo financiero”.